Siempre he pensado, o querido pensar, que todos, sin excepción, llevamos un diario de nuestra vida. Un librito, ya sea textual o mental de todas las experiencias que vivimos al ir creciendo. Como toda mujercita, yo acudí al textual en mis años rosas. Cuando entraron los tiempos rebeldes, creo que hasta lo quemé. De ahí en adelante, el diario mental ha sido el testigo fiel de toda mi existencia.Han notado que: Al ver una imagen, probar una comida, escuchar una frase y olfatear un olor, automáticamente se teletransportan hasta los escondrijos mas sensibles de sus entrañas? Es ahí cuando caemos en cuenta que tenemos una memoria de acero, que aunque pasen y pasen los años, los vivido siempre es recordado.
Hoy que me topé con la palabra FRESHJIVE tuve un flashback de aquellos. Imágenes de millones de cosas pasaron por mi memoria. Patinetas, super baggy pants, cintos de tela stussy, 26 red, simple, air walk, tom penny, "trabajos en equipo", el eterno love-affair con el extra de trigonometria, taggers, 15 años pleiteros, caficas, etc,etc, etc. Más o menos como cuando le das play-rewind a una videocasetera Beta.
La primer posesión que tuve de una camiseta Freshjive fue la herencia de un primo del "otro lado".
Cuando me la dió ya estaba practicamente transparente y se empezaban a hacer los primeros hoyuelos, prueba de que, una de dos, o era la única que tenía, o era su favorita. Quiero pensar que era su favorita, porque Ay! Como batallé para que me la regalara.
Después de 16 años, todavía conservo el trapito que me quedó de aquella joya. De puestas, a tijerazos, a remendones, hasta embarazos. Si lo inánime tuviera vida, mi freshjive hubiera tenido un diario interesante.
Apuesto a que todos tenemos prendas que marcaron nuestra vida, que las recordamos y escuchamos el corazón latir mas fuerte que de costumbre. Si somos afortunados y logramos conservarlas, al usarlas de nuevo, sientes que el tiempo se detiene y en un abrir y cerrar de ojos apareces en aquella fiesta de tu secundaria, con tu camiseta favorita, la que te costó meses de ahorro y fines de semana de no salir, pero que de seguro hará que tu enamorada diga que sí cuando la saques a bailar, y con un poco más de suerte, la noche termine con el beso más tender que tus labios jamás sintieron :)