GOTHIC WHO?

I FEEL REFRESHED ! Y es que hoy es uno de esos días que me levante de super buen mood. Amaneció lloviendo. De esas lluviecitas que cualquier otro día pude haber denominado de pedantes. Hasta la brisita me hacía cosquillas, y aunque mi carro quedó todo beteado entre tanta tierra y gota a medio caer, absolutamente nada inmutó la gran sonrisa con la que desperté.

No he necesitado mi dosis diaria de 3 bolis para compensar el termómetro; y hasta creo que pude haber puesto a prueba la nueva tendencia otoño-invierno (con skinny y toda la cosa) cuando el sol pegó tupidito, si hubiera querido. Desgraciadamente no estuve de tan buen humor, o de plano no se me da eso de asociar lo oscuro con la felicidad (not yet though).

Seré yo, o será el sereno pero la moda cada día me pone retos más locos que una cabra on garlic. Mira que cosas. Puras ocurrencias de los europeos. Como de seguro haya está haciendo un frillazo, supongo que son inmunes al enemigo #1 de Mazatlán.

BLACK IS THE NEW BLACK (or they say).

Aunque la frase esta súper catchy e hipnotizadora, todavía tengo mis reservas de cómo poder agregar el negro a mi guardarropa con accesorios más haya de simples playeras y faldas de campana.

Ahora, analizando los puntos en contra, caigo en cuenta, que lo único malo de todo este asunto es que estamos hablando el idioma NEGRO, que es como mandarín para mis poros tan sensibles.

Analizando los pros. Admito que la moda no siempre nos da con todo su rigor una temporada que otra. Con eso de que de un tiempo para acá los diseñadores son más street wear, casi casi podemos sacar del closet el 70% de lo que esta hot ahorita. Pantalones cagados, ropa desteñida, chaquetas del hombre de la casa, shorts rotos, camisas rasgadas, manteles floreados de cenaduria, y prometo que si vuelvo a escuchar la palabra VINTAGE otra vez, me compro una camisa atigrada Christian Audigier (no por fea, sino por choteada).

Todo esto lo he vivido en carne propia, pero negro??? O sea oigan; tengo más de cumbia crazy woman que de darky dark (ni a ser fan de los de Coral Negro llego). No uso uñas negras, ni mucho menos soy una chica emocional, aka emo (grin). No le hago a la religión (menos pagana), no me gusta el rock, ni me considero “apolítica” (au contraire). Es más, para no hacer el cuento largo no tengo idea de que les pasa por la cabeza a los góticos. Recién terminé de instruirme en wikipedia respecto a la subcultura gótica, supe que lo de esta temporada definitivamente no iba a ser lo mío.
Poco después, caí en cuenta, que sería silly enfocar esta temporada específicamente en ideologías, ni que desde mi humilde punto de vista pretendería atrincherar la tendencia basándome en características sociológicas; así que mejor me concentré en que obviamente, no tengo porque andar con las greñas paradas llenas de grenetina, ni que me voy a ir por 5 metros de hielo seco para ponerle plataforma a mis tacones, ni mucho menos que voy a palidecer mi cara para embadurnarme el labial negro to get the look.



Back to basics. Después de tanta deliberación (amena por cierto), llegué a la conclusión de que aunque respeto el negro, y no niego que es el clásico básico. Definitivamente, no doy más que para las tres-cuatro chiras prietas que tengo: la camisa de hombreras razgada, la sin mangas decolorada, la decolorada y media, otra razgada y decolorada con hombreras (chequen el remix), y la negra intacta. Solo para que sepan que si llego a parecer retrato, en realidad todas las prendas son DIFERENTES.

GIVENCHY FOREVER GIVENCHY

Quisiera sambutirme entre una pila de estoperoles dorados, de infinitos tamaños, aunque me picaran toda. Aventarlos al cielo como monedas de oro recién encontradas, en una de esas ollas pozoleras grandes grandes, por haya donde termina el arcoiris; después, voltear a la izquierda y ver un garmet todo de piel, negro azabache de pies a cabeza, con los orificios ya listos para insertar esas luces místicas resplandecientes donde me plazca; seguida de una aparición casi bíblica de MJ donde me aventara con todas sus chamarras llenas de bordados a mano, y que con su fina voz, solo me diera una única recomendación: "Dry Cleaning only"

OFICIAL

Llegó Diciembre, y con él los primeros mocos, entre gripas y alergias al polvo de sacar los atuendos invernales.
Empiezo a buscar mis guantes de piel, los ponchos bordados, mis sombreros queridos, los sweaters de todo tipo, sabores y colores. Awww, parece que no los he visto en siglos, hasta los saludo y les platico como los viejos amigos que se van y regresan después de un tiempo, que para uno se prolongó como una eternidad.

Parece que todo el garrerio de invierno ni pasa de moda. Es la ropa que menos uso y mas cuido. Predomina el negro, los colores oscuros. Mucha piel y gamuza, lana y cashemir, franelas vintage y botitas a la rodilla. Las chamarras levi’s de mezclilla y de piel de motociclista siempre estan ahí, estáticas, parece que ni se gastan, usadas por una temporada y después, a descansar por otros 6 meses. Hasta lo sintético se siente rico. La soberbia del frío y la calidez de las gorditas con atole en las esquinas del centro crean una de las atmosferas preferidas por casi todos nosotros.

A estas alturas mi mente empieza a divagar entre antojitos navideños y foquitos de colores cuando un comentario sarcástico y poco amistoso me saca del mood tan bonito que traía.

“Ya vas a sacar los guantes, ridícula!” Please, let me introduce, ni más ni menos que a mi hermano pequeño, que de pequeño ya no tiene nada, pero a sus 25 años todavía sigue enfandando como si tuviera forever five. La costumbre en mi casa es no quedarse atrás, y le reviro sus palabras recordándole que no somos de la misma catego, y que si sigue enfadando le voy a quitar todas las garras que le he heredado al pasar de los años.

Que con que use guantes sobre guantes sobre sweaters, sobre medias, sobre sacos, sobre gabardinas, sobre bufandas, sobre calcetas, sobre mangas largas, sobre chalecos, sobre todo??

A cada quien le viene el frío como lo sienta y no hago buya de los disque aguantadores que en pleno Enero andan como a mediados de verano. I don’t get it, pero bueno, creo que muy poca gente tampoco entiende porque me veo como oso de peluche de Noviembre a Mayo.

Acepto que el frío de Mazatlán esta super loco, por ejemplo; un día amanece super frío, sales hasta con pasamontañas de tu casa. Para las 12pm ya te esta sudando la cabeza y si andas a media calle, es un show quitarte todo lo que traes puesto y llevártelo cargando. Después a las 5pm empieza el airecito que viene de la playa, seguido por un ventarrón cuando oscurece que parece que te va dejar bichi de lo fuerte que pega. Y claro, por supuesto que los kilos de abrigos los dejaste either en tu trabajo o en tu casa porque terminando de comer rico, con todo ese mundo de comida haciendo digestión en tu panza, te sientes como en Hawai a 90°.

Total que siempre es un ir y venir de ropa. Yo le digo, invierno quita-pon, porque uno no sabe cuando en realidad va a necesitar lo que va a necesitar.

Pero a poco no es padrísimo el cambio de clima, la fortuna de tener estaciones del año totalmente diferentes y extremistas; la comidas calientes, los skinnies sin sentir que te los metes a presión al alto vacío, las mascadas ligeras, el vientecito que te engarrota la nariz y de vez en cuando hace que no sientas las orejas. Vestirte por unas cuantas ocasiónes en tu vida medio fomal. Dejar descansar las sandalias y los shorts de playa. Que la ballena te entuma las manos (he ahí el porque de los guantes jaja). Sin olvidar las posarras que aquí tienen un doble significado (peda segura), y si te tiran aunque sea con una mandarina ya saliste de gane.

Los que estudian fuera, los que trabajan lejos; los tíos, primos y colados que vienen de visita al puerto, porque Mazatlán esta bien chilo en navidad. Tenemos Carnaval (culero) but at least, we have one. Tenemos la (afortunada) Liga de invierno de beisbol y probablemente otra serie del Caribe donde al son de nuestro corrido ganaremos otra vez. Pacho se nos fué, pero como todos los amigos, parientes y conocidos que tenemos, estoy segura que regresarán, porque sooner or later we ALL come back.