In your FACE-BOOK!


Las redes sociales son herramientas que más que necesarias, hacen nuestra vida fácil y divertida.
But, sometimes I wonder…
Debería darme vergüenza! A estas alturas y yo todavía pensando tercermundistamente. Ya habían pasado más de 10 minutos y seguía con la boca abierta porque me topé ni más ni menos que con el profile del “Gober precioso” en Facebook. De un movimiento abrupto, cerré su página sin querer investigar quien más este metido en esa cosa. Y deja tu ellos, sus fans! Que con toda la emoción del mundo le dan click a “like” como si se tratara de ganar un premio.
Me pregunto ¿Para que? ¿En realidad te dan premios por tener gente “importante” en tu lista de favoritos? Aclárenme esto para empezar a cliquear a cuanto cristiano se me atraviese.
Y aunque hubiera premios. Lo último que quiero es andarle oliendo los pedos a alguien que ni de “amigo” me acepta. Eso es por un lado. Por otro, no creo que una “celebridad” como Enrique Peña Nieto le aporte algo positivo a mi vida. Ni para el mitote me sirve su perfil. Con las 189,257 personas que les gusta, es más que suficiente. Tiene más fotos enfiladas a su próxima campaña a la presidencia que con la “gaviota”. Que la Cumbre de no se que, que la reunión con la comunidad mexicana en China, paseos por aquí, por allá y por acuya. Y mientras mas mensos anden detrás de él, más va tener para sus viajesitos a Beijing.
Si a esas vamos, - pensé- me voy a buscar alguien que por lo menos, aunque no me acepte de amigo, me agrade tenerlo en mis “like”.
Directo y sin tropiezos tecleé Laura León, la “Little Treasure”, como Wikipedia la define. Desde ahorita les digo, si tiene profile (en el fondo imaginé jamás encontrarla), pero al fin y al cabo es Laura León, ¿ok?
Para mi tristeza, su perfil es tan escueto, que no vale la pena agregarlo. Seguro tiene cosas más importantes o menos importantes que hacer que estar aplastada enfrente de una computadora. Y, si a definiciones vamos, no necesito a Wikipedia. Con su amplio repertorio de telenovelas tengo para catalogarla entre mis personas favoritas de la farándula mexicana, y no por buena actriz, ni por la voz quejante y cortada cuando interpreta “Dos mujeres un Camino”, sino porque es a todo mecate en cualquier lugar y situación. Alguien como tu y como yo (o peor).
Aún así, mi posición sigue firme. No dar “likes” a gente que no me quiera de amiga. Así que ni a la León le dí ese beneficio de la duda.
Cuando me toque estar del otro lado, entonces hablamos.
Regresando a la farándula, pero local ¿Que pedo con la gente que le da “like” a TODOS los posts/links/fotos/y estatus que suben sus amigos?
Sin apuntar con los dedos, una vez casi me caigo de la silla cuando alguien posteo algo así como (ejemplo ficticio, except not):
“Estoy triste, me quiero morir, esta vida vale madre, pásenme un cuchillo por favor”
Para mi sorpresa, el post tenía como 20 LIKES! O sea, ¿En serio quieren que se muera este tipo (a) que hasta le reafirman que es un Loser? O, yo entiendo mal y le dan like como diciendo:
“Animate wey, no hay pedo, todo tiene solución”
I don't get it, but TWISTED either way!
Número 1: Si van a dar consejos de salvación, háganlo personalmente. Si tan importante es la vida de su amigo (a), vale la pena ir más haya de un simple comment . Mínimo un inbox. No confundan, es FB, no AA (and I don't mean American Apparel).
Número 2: Stop the drama bitch! (cachetada guajolotera de por medio) Facebook es para divertirse, no para hacer un obituario de tu vida.
Número 3: Den likes que realmente sientan con el corazón. No les vaya a pasar como el/la que se quiso morir, y todos sus amigos le dieron like. WTF!
Número 4: Sé que todos los mazatlecos somos como figuritas de porcelana (bien fotogénicos), pero de eso a embicharte para que todo el mundo vea que estas bien buena. Luego andan ahí quejándose de los stalkers, repitiendo en cada persinada “si yo ni he hecho nada”.
Número 5: Si tu foto “shameless” esta en Facebook, pertenece a Facebook. Por consiquiente ya no pertenece a ti solamente. Así que no te sorprenda verte un día en la publicidad de un cirujano plástico de la Juarez, con la leyenda:
“¿Te ves así? Anímate, nosotros podemos ayudarte”.

QUE HORROR!

THE FRESHJIVE TALE





Siempre he pensado, o querido pensar, que todos, sin excepción, llevamos un diario de nuestra vida. Un librito, ya sea textual o mental de todas las experiencias que vivimos al ir creciendo. Como toda mujercita, yo acudí al textual en mis años rosas. Cuando entraron los tiempos rebeldes, creo que hasta lo quemé. De ahí en adelante, el diario mental ha sido el testigo fiel de toda mi existencia.Han notado que: Al ver una imagen, probar una comida, escuchar una frase y olfatear un olor, automáticamente se teletransportan hasta los escondrijos mas sensibles de sus entrañas? Es ahí cuando caemos en cuenta que tenemos una memoria de acero, que aunque pasen y pasen los años, los vivido siempre es recordado.



Hoy que me topé con la palabra FRESHJIVE tuve un flashback de aquellos. Imágenes de millones de cosas pasaron por mi memoria. Patinetas, super baggy pants, cintos de tela stussy, 26 red, simple, air walk, tom penny, "trabajos en equipo", el eterno love-affair con el extra de trigonometria, taggers, 15 años pleiteros, caficas, etc,etc, etc. Más o menos como cuando le das play-rewind a una videocasetera Beta.

La primer posesión que tuve de una camiseta Freshjive fue la herencia de un primo del "otro lado".
Cuando me la dió ya estaba practicamente transparente y se empezaban a hacer los primeros hoyuelos, prueba de que, una de dos, o era la única que tenía, o era su favorita. Quiero pensar que era su favorita, porque Ay! Como batallé para que me la regalara.

Después de 16 años, todavía conservo el trapito que me quedó de aquella joya. De puestas, a tijerazos, a remendones, hasta embarazos. Si lo inánime tuviera vida, mi freshjive hubiera tenido un diario interesante.

Apuesto a que todos tenemos prendas que marcaron nuestra vida, que las recordamos y escuchamos el corazón latir mas fuerte que de costumbre. Si somos afortunados y logramos conservarlas, al usarlas de nuevo, sientes que el tiempo se detiene y en un abrir y cerrar de ojos apareces en aquella fiesta de tu secundaria, con tu camiseta favorita, la que te costó meses de ahorro y fines de semana de no salir, pero que de seguro hará que tu enamorada diga que sí cuando la saques a bailar, y con un poco más de suerte, la noche termine con el beso más tender que tus labios jamás sintieron :)