RECESSION? WHAT RECESSION???
Leí en el headline de una de mis páginas bíblicas en internet.
Leí en el headline de una de mis páginas bíblicas en internet.
Mario Armando Lavandeira Jr., mejor conocido en el mundo de la farándula como Pérez Hilton, se mofaba a diestra y siniestra de la muy sonada recesión, que Estados Unidos había anunciando a principios de este año. La prueba acusadora era una fotografía de Marky Mark descendiendo de su flamante bentley continental GT, negro azabache, con sus respectivos rines de 22”, cromados (muy posiblemente en platino), interiores indiscutiblemente de piel y todas las tecnologías GPS que pueda haber; con unos cientos de miles de caballos de fuerza y mas de 100 cilindros, o por lo menos los necesarios para que de un $500-ton nomás agarre fuerza para el arranque. Ah! La vida de los famosos.
Mientras yo, en mi México querido, si que siento la recesión, Y BIEN.
A finales del 2008, todo lo que leía, veía y escuchaba me parecía tan lejano, que sentía que si acaso me iba a tocar, sería de rozón; o como esas historias que los abuelos cuentan de cuando eran jóvenes. Ni el cuentón de los ameros me sacudió el polvo. Es más, ni cosquillas me hizo.
Mis queridos amigos. Lo de los ameros no se ha comprobado, pero ya no quiero ni investigar! Esto del bache económico me tiene de cabeza. Más de la mitad de mis amigos perdieron su empleo, mientras la otra mitad sigue sin encontrar trabajo. La tercera parte de los que perdieron el empleo, no los liquidaron conforme a la ley; a los menos afortunados, ni siquiera los liquidaron. Por que? Porque estaban trabajando bajo un contrato mensual que podía, o no, ser renovado, y con tan poco tiempo laborando, no te da derecho a nada; no liquidación, no finiquito, no utilidades, no nothing; y así, sin más, el patrón con la mano en la cintura puede decirte: see you later aligator. Sin olvidar el resto de la bola, que si trabajan, pero sin goce de Seguro e Infonavit.
Personalmente, todavía conservo mi trabajo (thank God); pero el dinero que recibo, nomás lo rolo. Entre Liverpool y las tarjetas de crédito, no hayo como jinetear lo poco que me queda de comprar uno que otro gusto por internet, (en realidad calzones, así que más bien es necesidad, no gusto pipipipi).
Lo que jamás; le entré a un ahorro, (que ya gasté) y sigo pagando la deuda.
Hasta al concurso del departamento coca-cola Light entré! Ya llevo 80 probabilidades de ganar (cada tapa es un boleto).
Y lo que si de plano TSSS. En un momento de idiotez combinado con otros elementos, un día de la semana pasada, tuve el descaro de hacer una de las estupideces más grandes de mi vida. Para no hacer el cuento largo porque todavía me muero de coraje y desilusión, gasté 120 pesos de mi preciado crédito de celular….SIII, dije crédito de celular, en un estúpido telejuego, en donde lo único que tenía que hacer era adivinar un país de América. Hasta la conductora ayudaba con letras, y el televidente tenía que adivinar el resto de la palabra. Yo tenía COLOMBIA! Por Dios, nadie llamaba, y yo ya había adivinado Colombia. Para esto, antes de animarme a marcar, ya tenía unos 20 minutos con la mirada clavada al televisor, no dando crédito a lo que mis ojos veían. Eran las 3am de la mañana, nadie marcaba, los teléfonos no sonaban, la buena mujer me miraba fijamente desde el estudio de televisión rogándome que levantara el auricular y le llamara dando la respuesta correcta, que según yo, nadie adivinaba, o en su defecto, a nadie le importaba, porque quien en su sano juicio estaría despierto a esa hora? OBVIO que por eso no había llamadas. El premio subía y subía hasta que alcanzo los infames $5,000 que me despojaron de mi preciado tiempo aire.
Prrr…prrr…prrr…las manos me sudaban, no sabia si era de nervios o de apretar tanto el teléfono porque la espera me parecía eterna. Hasta que una máquina contestadota recibió mis ilusiones con la puñalada más certera que le pudo dar a mi ingenuidad. SIGUE PARTICIPANDO, ESTAS CERCA DE GANAR.
No conforme, marque otra, y otra vez. Al fin y al cabo la tercera es la vencida, pensé. Y me venció la desesperación. Me venció el sueño americano, y la modorrez.
EL SUEÑO AMERICANO. Hasta bonito se oye. Eso de un día dormir en un bote de basura, y al segundo día, adquirir un Penthouse en la gran manzana, a escasos pasos de Saks Fifth, sobre la Avenida que lleva su nombre. Todo eso adornado por su lema tan famoso: “God Bless America” y el segundo en orden de aparición: “Everything is Possible”. A poco no se le antoja a uno?
Para mi, lo ideal, en cuanto a SUEÑO MEXICANO se refiere, sería afiliarme a un partido político, y con un poco de suerte, postularme a diputada. Ya no pido senado, ni mucho menos la presidencia. Ser diputado exige mucho menos trabajo, alcanzan fuero, les pagan todos los viáticos por irse a pasear a la cámara y por si fuera poco, quedan exentos del pago de impuestos. Y con esos sueldasos, uffff! Ollitas para la baba. Aparte, los partidos ya no piden candidatos con peinado de chongo y ética profesional, sino gente que jale más populacho, que destaque en cualquier campo social, y vámonos recio. Por eso tanto cantante, y sombrerudo (a) en las contiendas. El que canta, con su voz derrite a cualquier doña mal-parqueada, y el vaquero chido, se gana el voto de los que gustan de los ranchos y el Recodo. Callate! Que hasta artistas se hacen! Pueden hacer sus escándalos en vías públicas, en deplorable estado de ebriedad; y si te descuidas tantito, al que suben a la patrulla es a ti, por mitotero, arguendero y soplón. Y al del fuero...unas palmaditas en la espalda, and he´s good to go.
Mientras tanto, en ciudad Gótica, las calles siguen inundándose, encharcándose y haciéndose lodo. En mis 30 años de vida no he visto que aunque sea les avienten con un adoquin. Y lo de la inundación es realidad y sarcasmo, o nomás, de plano, no hay agua donde debería, porque aún existen colonias enteras sin agua. Si las que regularmente tienen el servicio, lo pierden cada dos meses! Ojala, en lugar de las calles, se inundaran los tinacos. Pero eso si, el recibo sigue llegando sin pena ni demora.
Y donde quedaron los diputados? Pos quien sabe. De seguro estarán cobrando su chequesón. Para el dinero, siempre hay tiempo. Para lo que no hay tiempo es para que nos sigan apantallando con promesas, caballos, bailes y conciertos. Estamos en el pozo; en un pozo sin agua porque no tenemos un servicio regular; con los zapatos terregosos porque no tenemos calles decentes; con las rodillas raspadas porque no hay campos de futbol; en una desesperación económica porque el dinero nada más lo olemos y el trabajo nomás no lo encontramos. Y lo más decadente, en una inmensa IGNORANCIA porque las escuelas públicas ni a pizarrón llegan.
No es justo! Pensemos en nosotros. Votemos por quien se lo merezca. Que se postule gente de bien, con visión, estudios, preparación personal; y no cualquier mequetrefe que solo piensa en su beneficio. Podemos exigir porque nosotros pagamos sus sueldos! Quiero que el sueño mexicano sea lo que nosotros hagamos de él. Nos pertenece a nosotros, y ninguna persona mal preparada y mal intencionada debe arrebatárnoslo. Es nuestro legítimo derecho despojar a los malos políticos de su sueño mexicano, que solo consiste en conveniencia, robo, y enriquecimiento propio. Pensemos a quien mandamos a que nos represente, alguien que ame nuestro puerto, que busque su mejora y nuestro beneficio. No pido oro, ni pido plata, solo pido un Mazatlán decente, fresco, con trabajo y prometedor. O que, tu no?