"P" STANDS FOR PUFFY



Antes de siquiera pretender que este es un post que se me acaba de ocurrir para llenar espacios en mi olvidado blog, no lo es.  Bueno, de hecho pretendo reanudar y ser mas constante en mis arranques de bloggera loca (once again, propósito de año nuevo).  Por otro lado, este review fue algo que vengo orquestrando desde que nos cayó el primer frente frío en Mazatlán, por allá de hace unos meses.  Finales de Diciembre si no me equivoco.  Iba a encomillar la palabra -frente frío- como un sarcasmo mazatleco, pero acabo de recordar que en cuanto a clima, aqui nada ocurre en un punto medio.  Una de dos, o hace un calorón digno de pegarte un balazo, o vienen de vez en cuando unos frentes fríos desvalagados que te ponen peor que paleta helada.

Ahora que lo reflexiono, probablemente estos "frentes fríos" que vemos como el diablo encarnado, no sean tan fríos como nuestra mente los procesa.  Siempre acostumbrados a la media desnudez (justificada claro) por unos buenos 50º en verano, es obvio que en lo último que pensamos es en hacernos de una chamarrita digna de un buen invierno.  Algo bonito y decente que proyecte una imagen acorde a las épocas decembrinas.

Para dar un ejemplo más claro y conciso, en invierno nos vemos como los chilangos se ven cuando vienen en semana santa y verano.  Tan tan.  Harsh right?  Nosotros sabemos tan poquito de abrigos y tacuches como ellos de sudor y outfits playeros.  ¿Y saben que?  Es totalmente válido.  Lo que no es válido, es tener las herramientas y los signos enfrente de tus narices (internet), a aún así seguir pegándole carrilla a  la misma franela noventera (and I don't mean trend), que literalmente fue adquirida en los 90´s.

Bueno pues, gracias a Dior, mi gran comunidad mazatleca, como siempre, me sacó del error hace una semana.  Cuando en carnaval pude constatar que por lo menos en éste año, no andamos tan perdidos en el mundo de la moda, y sin siquiera saberlo, somos el hitazo en la sección de tendencias invernales, globalmente hablando.

Moncler es una casa italiana de gears de invierno que siempre se ha caracterizado por sus diseños suntuosos y excentricos para los ricos  que disfrutan de ir bien emperijoyados a sus paseos de sky por las montañas francesas y para los famosos que prefieren El Sundance Film festival en Utah.

En su 60 aniversario, invitaron a Pharrel Williams para una colaboración de chamarras y chalecos, conocidas (os) en el ambiente mexicano como "bombachas"  De esas que venden en la Ley rellenas de decrón o guata (depende del presupuesto).  ¡Total! Plumas de ganso, de pollo, pelos de caballo, hilos de seda...who really cares?

So, "puffy jackets" are back.  So back it hurts.  Yo le regalé las mias años atrás y ahora las quiero de regreso! Damn it!  Quien lo iba a pensar, I mean, go figure!

Ahora, obviamente no te vas a ir (como yo) por las chamarras viejas que tienes encartonadas, oliendo a humedad y manchadas por el tiempo.  Nooo!  Ya hay un nuevo twsit para esta moda:

  • Color Negro.  Este color, en definitiva nunca te va defraudar.  Nunca pasa de moda y si eres amante del reciclaje, te aconsejo que siempre compres no solo una puffy jacket, sino todos tus abrigos en color negro.
  • Prints.  Es el boom este invierno.  En ropa y sobre todo garmets invernales.  Si tienes por ahi alguna chamarra olvidada por tu tío el cazador en print de camuflage o selvático, es tiempo de que la apañes ya!  O si tienes una hermanita super girly, de seguro tiene una escondida debajo de su cama con prints de florecitas y esas cosas.  It's worth the try.  Y suerte con el fit :)
  • Oversized.  Ya que estamos en el apañamiento.  Tu papá o tu novio de seguro tienen el típico chaleco bombacho colgando en el closet.  Lo puedes agregar como la capa finalizadora de tu look, arriba de una camisa de franela, o de otra chamarrita, de mezclilla por ejemplo.
Les dejo unos sets que armé, de looks que creo pueden pasar la prueba del taste y el color.  Adjunto con agunos modelos que Pharrel Williams diseñó en colaboración con Moncler http://eng.moncler.com/ 
Y un NO NO NO de un look oversized.










STYLE OPERANDI



Todos, por no hacer menos a nadie, tenemos el sueño perfecto cuando despertamos un día cualquiera  a la edad de 5 años.  Yo no recuerdo a ciencia cierta la edad que tuve cuando un día decidí ser costurera.  Tal vez, como lo mencioné antes, fue un sueño.  Trato de recordar cual fue el chip que se me zafó aquel día y sólo me llegan flashbacks de una tía muy querida que toda su vida ha sido para mí, la mejor diseñadora de modas  del mundo.  Su nombre es Sofía, y es comadre de mi mamá.  Como tal, las idas a su casa eran interminables.  Que el cafecito, el té, la plática, el mitote; y entre todos ellos, mi tía cortando (nunca usó patrones), doblando, cosiendo, bastillando y terminando cientos de vestidos que siempre tenía que entregar al otro día, o ese mismo día a medianoche.  
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Como yo todavía era una pequeña  y tenía los ojos más chiquitos, verla agarrar esos tijerones de metal fundido se me hacía de lo más interesante.  Después, el ruido estruendoso de su máquina, en lugar de asustarme, me invitaba a pararme a un lado de ella tratando  de decifrar como le hacía  el mentado hilo para quedarse  pegado en la tela.  Sin contar, cuantas veces me quebré la cabeza haciéndome a la idea de que sí, efectivamente, de un simple pedazo de tela, podía nacer la prenda más bonita que jamás me hubiera imaginado.
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Uno de esos días, ni lenta ni perezosa, llegué con mi par de tijeras de punta chata al cafecito de la tarde acompañando a mi mamá, y sin perder tiempo  en los saludos junté todos y cada uno de los retazos tirados en el piso (triste una aspiradora).  Saqué de mi bolsa la Barbie heart que ya traía previamente “bichi” y empezé a confeccionar mi primer vestido.  Sin patrón, como  mi tía.  
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Obviamente ella siempre tuvo el talento innato de prescindir de medidas y trazos.  Yo no.  Instagram hubiera sido el cómplice perfecto  de mi modus operandi en mi primer fashion crime.  
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Entre risas, sollozos  y ganas de aprender, mi tía me enseño como cortar ahí más o menos decentemente (quiero recalcar que ser zurda no ayudó en mucho).  Me leccionó en como hilar una aguja y hacer el nudito al final.  Como doblar la tela para que de un corte saliera la pieza delantera y la trasera al mismo tiempo y como, siempre debía coser las prendas por dentro (al revés) para que las costuras no quedaran visibles.
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Con el tiempo, crecí junto con el amor a la moda.  Mi tía se convirtió en mi tienda predilecta.  Tener la capacidad de diseñar, elegir el color y la tela de lo que se me venía a la mente que quería usar era más que priceless.  Ella entendía bien mi estilo, mi forma de ver la vida, las hechuras a las que les tenía tirria , las que más me llamaban la atención y por supuestísimo, las curvas de mi juventud (cuando  nada te queda en el lugar que corresponde).
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Muchas veces tuvimos nuestras desavenencias.  Especialmente cuando yo le pedía una cosa y el resultado era todo lo contrario (así lo veían mis ojos de adolescente enojada con el mundo).  Me encaprichaba y me enojaba de sobremanera que no hubiera entendido lo que le expliqué, y cegada por la ira y la vanidad me rehusaba a probarme las cosas.  Después del berrinche, me las probaba y tal vez no eran exactamente al 100% como yo las había diseñado, pero que iba  a saber yo a mis mugrosos 17 años de cuerpos y tendencias jijiji.  Desde esa vez entendí que ser costurera era más que tomar medidas y aplastarte en una silla a coser todo el día, viendo cómo se te pasa la vida entre hilos y artritis reumáticas.  Entonces decidí ser diseñadora de modas.
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Nunca lo logré.  Trunque mi carrera por berrinches y caprichos (you bet).  
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Tal vez fue eso.  O tal vez el destino tenía preparado algo más para mí. 

Cuando menos lo pensé ya estaba diciendo “HELLO STYLING!!!” (go wonder).  De haberlo sabido antes me hubiera evitado tantos piquetes y agujas encajadas en las uñas (ouch!).
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Y ahora estoy aquí.  Después de todos estos años de aprendizaje empírico, FASHION FAUXS, algunos aciertos y cerros interminables de ropa y accesorios en mi ahora walk-in-closet (y siguen los cerros creciendo). Tratando de vencer el miedo a mí misma (no al fracaso), intentando  vestir un mundo mejor, mínimo  yo… o quien se deje.  Creando opciones, soluciones, armando compras, haciendo ventas, colaboraciones.  Y sobre todo, por fin hacerle honor a las sabias palabras de mi santa madrecita cuando me gritaba "estrafalaria" al salir de la casa porque hasta la cacatúa con pompón me colgaba (de hecho todavía).   

¿Y saben algo? No pasa na-da.

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Bienvenidos a Style Operandi. 

"QUERIDO CHATITO"



 “No, no y no chatito, tienes que entender que en esa casita siento que me ahogo.  Es cierto, está en un punto clave del Paseo Olas Altas,  no tengo a ningún vecino molestón a los lados y por supuestisimo que se que se valora por arriba de los 2 millones de pesos, pero mira, no es menosprecio, simplemente ya nos queda chiquita.  Si vieras el staff  que me cargo, entenderias.  Hasta subi foto al feis.  
Si, si, ya sé que cuando sienta que el aire se me va de los pulmones puedo salirme un ratito a caminar por el malecón y relajarme con una cervecita en el “Shrimps”, pero recuerda que en algún momento tengo que regresar a mis labores del día y la claustrofobia va empezar otra vez.  Aparte, dijeras tú, me gasté las millonadas en la remodelación.  Si yo quería hacerle más cosas, poner macetitas con plantas exóticas traídas de Tailandia y… ¿Qué pasó con los pisos? No que puro mármol.  Más bien alcanzó para vitropiso marmoleado, que es muy diferente.  Juegos de palabras, tu bien sabes a qué me refiero, pero ahí si me fregaste Alejandrito.  Por eso cuando nos cambiemos al viejo Frog’s,  yo me voy a encargar de todo el diseño.  Quiero revivir ese lugar dándole un toque moderno-contemporaneo.
  
Ahí si me va pegar el aire para que  veas, y de frente.  Con amplio estacionamiento por delante y por detrás.  ¿Qué qué?  ¿Nunca has visto el viejo Frog´s por atrás?  Es una inmensidad.  Ideal para la posada SECTUR 2012.  Ahí si hay espacio.  Ya me vi en ese balconsote!  Creo que la semana que entra haré el pedido de unos camastros de cedro que vi en internet de ! UFF !  Para que te cuento.  

Nada de escatimar gastos.  Creo que, con lo que nos ahorramos del Quick Silver este año, vamos a tener para eso y mucho más, ¿o no?  Estos jovencitos  de hoy no entienden nada acerca de la palabra  “catego”.
Yo ni loca iría a ensuciarme las patas para allá. Mi cutis es más importante que ir a ver piruetas en el agua.  Dijeras tú, va ir la Gali Montijo, o algo así por el estilacho, para el turismo pues, pero no, el comité organizador propuso puro mariguano para el espectáculo musical. De mí jamás verán otro cinco para ese tipo de "festivales".
Y ni me rezongues eh, que mucho también me costó cuando me ordenaste que clausurara toda entrada de cruceros al puerto.  Ahí donde me ves no soy tan recatada como tú.  A mí me gusta el turismo, la gente.  Ver llenito mi Mazatlán.  

Estoy tan, pero tan orgullosa de los premios "Oye".  Ese si fue evento, que digo evento: Señor Evento, ”di eben”.
  
El Malova de veras bailo.  ¿Y tú?  ¡Ni se diga!  Te miré bien contento con la Jane  y toda su comitiva del  DIF.  Si para los eventos sociales me pinto sola.   
Lástima que ahí también le fallé, bueno, tanto como fallar no, porque el evento, un éxito total; más bien, fue como un negrito en el arroz.  De haber respetado los lugares para la prensa, no me hubieran comido en los periódicos y en la radio.  Pobrecitos, si la verdad me dio cosa cuando los veía entre la muchedumbre queriendo pasar.  A una amiga locutora le tocó sentarse a piso pelón y a un lado de las bocinas.  Pero yo que iba a saber que el “gober” iba a traer un ejército de invitados.   Después de todo, yo si disfrute el evento.  Que aquí entre nos pues era más para nosotros que para la gente.  Tenía que verse algo de clase “if llu nou waraimin”  Aparte, bastantito tuve con el escándalo que hiciste cuando me llamaste “irrespetuosa”  a pulmón abierto.  Que disque porque me pasé por el arco del triunfo al Honorable Ayuntamiento de Mazatlán al pedir permiso solo a nivel estatal.  Pero bien que no me clausuraste el evento, si  lueguito se ve que a ti también te gusta el argüende.  Fijate nomas, tan orgullosa estoy que he mencionado la palabra "orgullosa" dos veces en el mismo parrafo, y la palabra "evento" mas veces que Felipin cuando dice: "Estoy convencido..." cada que empieza un discurso.

Total, a lo hecho pecho.  Pero eso si, por fa, por fa, ya no me cortes el “presu” para mis nuevos aposentos.  Te juro que te lo voy a dejar reluciente.  Y la casita de Olas, pues no sé.  Por mí, yo me quedo con ella.  O tú, o alguien que conozcas.  Te aseguro que nadie va preguntar qué pasó con el inmueble que SECTUR acaba de desalojar. 
 
Millones más, millones menos.  

Ash, y ya me voy a bañar porque tengo que dar la cara (si me la encuentran) porque fijate que acabo de echar para atrás un proyecto de un tal Simposio Internacional de Fotografía, que disque lo llevan haciendo 8 años tú, digo, 7, porque este se les cebo. A poco no está mejor alimentar la tripa con unos tamalitos de rajas con su agüita de Jamaica.  ¡Los eventos gastronomicos si me laten cacahuate!  Es más, millón y medio se me hace poco con tal de darle gusto al cuerpo.  Si tan solo las fotos se comieran.  ¡ ÑUM !”.